©Gonzalo Juanes |
Las fotografías de Cartier-Bresson, «Los americanos» de Robert Frank o el «New York» de Klein fueron proyectos fotográficos que influyeron al grupo de forma ineludible.
Regresando a Gonzalo y a su frase pronunciada en el año 1957 uno se puede preguntar:
©Gonzalo Juanes |
Una fotografía hecha sin artificios, con naturalidad, con técnica discreta, de forma humilde y huyendo totalmente de la artisticidad de la fotografía podría ser una buena definición.
Otra idea de Gonzalo que me sorprendió leyendo las investigaciones de Laura Terré en el fantástico «Ese declinar de la luz» fue su forma de entender la fotografía:
«Para mi la fotografía es un medio para expresar ideas, un lenguaje que no se dirige al ojo ni al corazón, si no a la mente del espectador»
«El azar no debe conquistar la imagen, debe quedar siempre a la voluntad del fotógrafo, como autor. Éste debe ser su único dueño, sus decisiones deben responder a la reflexión.»
©Gonzalo Juanes |
Podemos deducir entonces que Gonzalo eligió una forma de contar sus historias (estética) y usó la fotografía para explicar, pero ¿qué nos explicó Gonzalo?
©Gonzalo Juanes |
Lo cierto es que tuvo serios problemas con «el qué». Se pasó varios años sin saber que hacer con su modo de fotografiar porqué simplemente no sabia que explicar hasta que un día decidió que lo que mejor conocía era lo que debía contar y eso sin lugar a dudas era «su» Asturias, la sociedad asturiana de finales de los 60.
Gonzalo nos explicó fotograficamente Asturias y sus gentes – desde las clases más humildes hasta las económicamente más pudientes – y vaya si lo hizo.
©Gonzalo Juanes |
Aunque ese fue su tema principal, en sus fotografías también podemos encontrar una serie muy conocida de la calle Serrano de Madrid y aunque cueste creerlo las hizo en solo dos horas tal como nos explica en este video extraído de la web de La Fábrica:
Termino con una de sus fotografías -la que más me impactó cuando abrí el primer libro que cayó en mis manos de Gonzalo.Es una imagen titulada «En el hospital, 2006», creo que lo que me soliviantó fue su dosis de verdad. Explica con toda crudeza y sin ningún tipo de artificiosidad su paso por el hospital.
Me parece que todos nos identificamos ya que hemos entrado en un hospital alguna vez ya sea como paciente o visitante.
©Gonzalo Juanes |
En resúmen, las suyas son unas fotografías llenas de cotidianidad, de pausada observación y de una profunda subjetividad de las que sin duda -si se sabe mirar- se puede aprender mucho.
No sabía lo que contás de Gonzalo Juanes y lo de la calle Serrano de Madrid tampoco. Gracias por compartirla, Carlos.
Me quedo pensando en lo que dijo a lo último del video: "en los últimos años ya no se sacan tantas fotografías a la gente…ya sea por su vestimenta o porque son más antipaticos…" genial!!
Yo tampoco Marcelo, al investigar de lo que uno se entera. ¡¡Está muy bien!!
Respecto a lo de antipáticos lo dijo Masats,como no…jeje…es un crack…tengo pendiente dedicarle una entrada al maestro.
Un "pòst" estupendo, Carlos. Por mi parte, tardé mucho, muchísimo en descubrir a Gonzalo Juanes, al que conocí gracias a la exposición -pareja al libro de La Fábrica- comisariada por Navia, hará cosa de un par de años. Desde entonces está entre mis favoritos, junto al mencionado José Manuel, amén de Saúl Leiter…Ah, me alegra comprobar la lucidez de Juanes en el "clip" que insertas. Todo un lujo.
Gracias Carlos!
No conocía a Gonzalo Juanes.
Su fotografía de calle me parece estupenda! Como muy bien dices, con pausa pero captando el momento adecuado.
Se camufla muy bien entre el público, sus fotos tienen un aura especial.
La tercera foto es magnífica.
La relación entre la madre y su hijo antes de llegar a la pubertad! Jeje (después no quieren ni ver a las madres)
Miguel, pues digno de ser descubierto. Es un grande, y si…sus fotos tienen "algo".
La tercera fotografía -como tu muy bien dices- es fantástica. Que simple pero que clara…